1897, Rusia, Emperador Nicolás II. Oro 7 rublos y 50 kopeks (7½ rublos) Año de ceca: 1897 Lugar de ceca: San Petersburgo Denominación: 7½ rublos Maestro de ceca: Appolon Grasgov (A-Г) Referencia: Friedberg 178, KM-63. R! Material: Oro (.900) Diámetro: 21 mm Peso: 6,43 g Anverso: Cabeza de Nicolás II cuando se fue el emperador ruso. Leyenda (traducida): "Por la gracia de Dios, Nicolás II. Emperador y autócrata de toda Rusia". Reverso: Águila heráldica con escudos de provincias (ducados), sosteniendo orbe y bastón imperial. Leyenda (traducida): "7 RUBLOS 50 KOPEKS 1897 año". Nicolás II de Rusia, nacido como Nikolay Alexandrovich Romanov (18 de mayo de 1868 – 17 de julio de 1918), fue el último zar de Rusia, rey de Polonia y gran duque de Finlandia. Su título oficial era Nicolás II, Emperador y Autócrata de Todas las Rusias y actualmente la Iglesia Ortodoxa Rusa lo considera San Nicolás el Portador de la Pasión. Nicolás II gobernó desde 1894 hasta su abdicación en 1917. Se demostró incapaz de gestionar un país en crisis política y comandar su ejército en la Primera Guerra Mundial. Su gobierno terminó con la Revolución Rusa de 1917, en la que él y su familia fueron encarcelados primero en el Palacio de Alejandro en Tsarskoe Selo, luego en la Mansión del Gobernador en Tobolsk y finalmente en la Casa Ipatiev en Ekaterimburgo. Nicolás II, su esposa, su hijo, sus cuatro hijas, el médico de la familia, su criado personal, la camarera de la emperatriz y la cocinera de la familia fueron asesinados en la misma habitación por los bolcheviques la noche del 17 de julio de 1918. Ahora está bien documentado que este acontecimiento había sido orquestado desde Moscú por Lenin y el líder bolchevique Yakov Sverdlov. Esto ha llevado al difunto Nicolás II, su esposa la Emperatriz y sus hijos a ser canonizados como mártires por varios grupos vinculados a la Iglesia Ortodoxa Rusa dentro de Rusia y, de manera destacada, por la Iglesia Ortodoxa Rusa fuera de Rusia. Nicolás II fue apodado por sus críticos Sangriento Nicolás debido a la tragedia de Khodynka, el Domingo Sangriento y la represión de la disidencia por parte de su gobierno. En realidad, era un hombre débil e indeciso dominado por su esposa y aislado de los problemas socioeconómicos de su propio país. Por último, como Jefe de Estado, aprobó la movilización rusa de agosto de 1914, que marcó el primer paso fatal hacia la Primera Guerra Mundial y, por tanto, hacia la desaparición de la dinastía Romanov. Nicolás II fue considerado en su momento la tercera persona más rica de la historia moderna.