'Real' 8 Reales, 1674-PE (Potosí). WR-8; KM-R26. 26,46 gramos. Carlos II, 1665-1700. Cruz Coronada de Jerusalén, armas cuarteles de Castilla y León, todas en cuadrilobulo. Reverso: Pilares coronados sobre olas. Golpe elegido sobre un metal excelente. En flan redondo, muy espacioso. Tres fechas visibles. Grande e impresionante. Extremadamente raro. NGC con calificación EF-45. Carlos II, el último de los reyes Habsburgo españoles, estaba débil, tanto física como mentalmente. Su madre, Mariana de Austria, le sirvió como regente durante su minoría y continuó gobernando después de su ascenso al trono. Su favoritismo por Austria despertó oposición y el hermano ilegítimo de Carlos, Juan de Austria, la obligó a exiliarse en 1677. España siguió perdiendo su poder militar y sufrió un severo declive en su economía, sociedad y vida intelectual. Los nobles y el clero españoles ganaron poder político y se les concedieron exenciones fiscales, lo que supuso una mayor carga para la industria y la agricultura, provocando un aumento de la emigración. Carlos no tuvo hijos y nombró heredero a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV. La sucesión de Felipe, como Felipe V, provocó la Guerra de Sucesión Española (1702-1713). En realidad, la guerra tenía como objetivo mantener el equilibrio de poder en Europa. Los ingleses, los holandeses y otros no querían que Francia se volviera más poderosa. Temían perder valiosas oportunidades comerciales si los franceses controlaban las posesiones españolas en América. La guerra terminó con el Tratado de Utrecht en 1713, por el que Felipe fue reconocido como rey de España, pero España había perdido Gibraltar ante Inglaterra y las posesiones españolas italianas y los Países Bajos fueron entregadas a Austria. El tratado trajo tres décadas de paz entre ingleses y franceses.