1811, Francia (1er Imperio), Napoleón I. Bonita moneda de plata de 1 franco. Año de acuñación: 1811 Lugar de acuñación: París (A) Denominación: 1 franco Referencia: Davenport 85, KM-694.1. Diámetro: 23 mm Peso: 4,89 g Material: Plata Anverso: Busto laureado de Napoleón I a la derecha, marca del grabador debajo Leyenda: NAPOLEON EMPEREUR. Reverso: Denominación (1 FRANC.) dentro de corona. Leyenda: EMPIRE FRANCAIS. (Gallo) 1811. (A) Napoleón Bonaparte (15 de agosto de 1769 – 5 de mayo de 1821) fue un líder militar y político francés que tuvo un impacto significativo en la historia de Europa. Fue general durante la Revolución Francesa, gobernante de Francia como Primer Cónsul de la República Francesa y Emperador del Primer Imperio Francés. Nacido en Córcega y formado como oficial de artillería en la Francia continental, alcanzó prominencia durante la Revolución Francesa y dirigió campañas exitosas contra la Primera y la Segunda Coalición desplegadas contra Francia. En 1799, Napoleón dio un golpe de estado y se instaló como Primer Cónsul; cinco años después se coronó Emperador de los franceses. En la primera década del siglo XIX, volvió a los ejércitos de Francia contra todas las grandes potencias europeas y dominó la Europa continental mediante una serie de victorias militares, ejemplificadas en batallas como Austerlitz y Friedland. Mantuvo la esfera de influencia de Francia mediante la formación de amplias alianzas y el nombramiento de amigos y familiares para gobernar otros países europeos como estados clientes de Francia. La invasión francesa de Rusia en 1812 marcó un punto de inflexión en la suerte de Napoleón. Su Grande Armée naufragó en la campaña y nunca se recuperó por completo. En 1813, la Sexta Coalición derrotó a sus fuerzas en Leipzig, invadió Francia y lo exilió a la isla de Elba. Menos de un año después, regresó y finalmente fue derrotado en la batalla de Waterloo en junio de 1815. Napoleón pasó los últimos seis años de su vida bajo supervisión británica en la isla de Santa Elena, donde murió en 1821. La autopsia concluyó que murió de cáncer de estómago, aunque Sten Forshufvud y otros científicos en la década de 1960 conjeturaron que había sido envenenado con arsénico. Napoleón desarrolló pocas innovaciones militares, extrajo sus tácticas de diferentes fuentes y logró importantes victorias con un ejército francés modernizado. Sus campañas se estudian en academias militares de todo el mundo y es ampliamente considerado como uno de los mayores comandantes de la historia. Aunque sus oponentes lo consideran un tirano, se lo recuerda por el establecimiento del código napoleónico, que sentó las bases administrativas para gran parte de Europa occidental.