Antes de la unificación de Alemania en 1871, varios estados de la Confederación Alemana emitían sus propias monedas de oro. Estos estados tenían sus propios sistemas de acuñación y acuñaban monedas con diseños, denominaciones y especificaciones únicos. A continuación se muestran algunos ejemplos de monedas de oro emitidas por destacados estados alemanes:
Prusia: Como uno de los estados más grandes y poderosos de Alemania, Prusia emitió monedas de oro de varias denominaciones. Estos incluían el Friedrich d'or, el Friedrich Wilhelm d'or y la moneda de oro de 20 marcos. Estas monedas presentaban típicamente el retrato del monarca gobernante en el anverso y el escudo de armas prusiano en el reverso.
Baviera: Baviera emitió sus propias monedas de oro, incluidos el Ducat y el Gulden. Estas monedas presentaban el retrato del monarca gobernante en el anverso y varios símbolos bávaros, como el escudo de armas de Baviera, en el reverso.
Sajonia: Sajonia emitió monedas de oro, como el Friedrich d'or y la moneda de oro de 20 marcos. Estas monedas presentaban el retrato del monarca gobernante en el anverso y el escudo de armas sajón u otros símbolos estatales en el reverso.
Württemberg: Württemberg emitió monedas de oro, incluido el Friedrich d'or y la moneda de oro de 20 marcos. Estas monedas presentaban típicamente el retrato del monarca gobernante en el anverso y el escudo de armas de Wurtemberg u otros símbolos estatales en el reverso.
Hannover: Hannover emitió monedas de oro durante su época como reino. Entre ellas se encontraban monedas como el Friedrich d'or y la moneda de oro de 20 marcos, que presenta el retrato del rey gobernante de Hannover y símbolos hannoverianos.
Hesse: Hesse acuñó monedas de oro, entre ellas el Friedrich d'or y la moneda de oro de 20 marcos. Estas monedas presentaban el retrato del gran duque o landgrave gobernante de Hesse en el anverso y varios símbolos de Hesse en el reverso.
Estos son sólo algunos ejemplos de las numerosas monedas de oro emitidas por los estados federados de Alemania antes de la unificación. Cada estado tenía su propio sistema de acuñación y emitía monedas que reflejaban su historia e identidad política únicas.