1777, Países Bajos austríacos, María Teresa. Moneda de cobre de 2 mentirosos (2 Oorden).
Año de acuñación: 1777. Referencia: KM-29. Denominación: 2 Liards (2 Oorden). Lugar de acuñación: Bruselas (cabeza de Cupido). Material: Cobre. Diámetro: 27 mm. Peso: 7,65 g.
Anverso: Busto de María Teresa, semivelado, drapeado y con diadema, a la derecha. Leyenda: M. T. D. G. R. IMP. G. H. B. REG. A. A. D. BURG. Reverso: Leyenda en cuatro líneas sobre la fecha y la ceca de Bruselas. Leyenda: AD USUM BLGII AUSTR. 1777 (cabeza de Cupido).
María Teresa (en alemán: Maria Theresia, véase también otros idiomas; 13 de mayo de 1717 – 29 de noviembre de 1780) fue una archiduquesa reinante de Austria, reina de Hungría y Bohemia y emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico.
María Teresa era la hija mayor de Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel y del emperador Carlos VI, quien promulgó la Pragmática Sanción para permitirle suceder a la monarquía de los Habsburgo. La oposición a su ascenso al trono condujo a la Guerra de Sucesión Austriaca en 1740. Tras la muerte del emperador Carlos VII, quien reclamó el trono, en 1745, María Teresa obtuvo la corona imperial para su esposo, Francisco I. Aunque técnicamente era emperatriz consorte, María Teresa era la gobernante de facto de la nación y comenzó a autoproclamarse emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico en 1745. De hecho, María Teresa ya había comenzado su reinado en 1740, durante la Guerra de Sucesión Austriaca.
María Teresa ayudó a iniciar reformas financieras y educativas, promovió el comercio y el desarrollo de la agricultura, y reorganizó el ejército, todo lo cual fortaleció los recursos de Austria. El conflicto continuo con el Reino de Prusia condujo a la Guerra de los Siete Años y, posteriormente, a la Guerra de Sucesión de Baviera. Se convirtió en emperatriz viuda tras la muerte de Francisco y la ascensión de su hijo José al trono en 1765. María Teresa criticó muchas de las acciones de José, pero accedió a la Primera Partición de Polonia (1772). Figura clave en la política de poder de la Europa del siglo XVIII, María Teresa unificó la Monarquía de los Habsburgo y fue considerada una de sus gobernantes más capaces. Entre sus 16 hijos también se encontraban María Antonieta, reina consorte de Francia, y Leopoldo II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.