El real español y la peseta eran unidades monetarias utilizadas en España, pero existieron durante diferentes períodos históricos y tenían diferentes valores.
Real español (medieval al siglo XIX):
El real español se originó durante la época medieval como una moneda de plata.
Fue introducida como unidad de cuenta por el rey Pedro I de Castilla en el siglo XIV.
El real fue ampliamente utilizado en España y sus colonias durante varios siglos como unidad monetaria estándar.
El real sufrió varios cambios y reformas a lo largo del tiempo para abordar problemas como la degradación y la falsificación.
Finalmente fue reemplazada por la peseta en el siglo XIX, cuando España adoptó la moneda decimal.
Peseta española (siglo XIX a 2002):
La peseta española se introdujo en 1868 como moneda oficial de España, reemplazando al real.
Inicialmente estaba vinculado al franco francés a razón de 1 peseta = 4 francos franceses.
La peseta sufrió varias reformas y cambios de valor a lo largo de su historia, incluidas devaluaciones y revalorizaciones.
España se unió a la Unión Monetaria Latina en 1868, que estandarizó el valor de la peseta en relación con otras monedas de la unión.
La peseta siguió siendo la moneda oficial de España hasta que fue reemplazada por el euro en 2002, tras la adopción del euro por parte de España como moneda oficial.
Tanto el real español como la peseta desempeñaron un papel importante en la historia económica y monetaria de España, reflejando la evolución del país de un reino medieval a un estado-nación moderno. Si bien el real era una unidad monetaria utilizada principalmente en el período premoderno, la peseta sirvió como moneda oficial de España durante los siglos XIX y XX hasta que fue reemplazada por el euro.